viernes, 27 de noviembre de 2009

iba, pero

iba a escribir pero me tengo que ir. tengo que correr. como por variar. luego vuelvo y escribo. promesa.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

xime vive en mi casa hace dos semanas. está pasando una temporada mientras se le aclara la cabeza sobre temas varios, sobre todo el amor. porque siempre, sobre todo, es el amor lo confuso.Entonces pasamos rico. Parecemos adolescentes en casa sin papás. Charlamos y charlamos, hasta que ya no tenemos nada que decir. Nos reímos solo de mirarnos las caras. Ahora sí que nos conocemos.

xime se despierta más temprano que yo, y se ríe del ogro que me invade cuando estoy recién levantada. dice que es un ogro tierno que gruñe por jugar, solo para manifestar la pereza de levantarse. Eso nunca me lo voy a poder quitar. El ogrillo (como le llama xime) que se envuelve entre la cobija para dormir dos minutos más y que gruñe al pararse de la cama, al ponerse las pantuflas. al abrir la llave de la ducha. Xime es todo lo contrario por la mañana. Salta de la cama y pone música y grita que es un nuevo día, lleno de cosas nuevas y oportunidades y no sé qué más...que me suenan como unos platillos que se estrellan en mis oídos. Entonces yo vuelvo y me enrollo en la cobija, y vuelvo y gruñoy y xime vuelve y se ríe.

Me ha sentado bien la visita de xime. me ayuda a distraerme de mí, de mi planeta de cuatro pensamientos que rebotan los unos con los otros, y de las canciones que siempre pongo porque siempre son las preferidas y entonces vuelvo y me las sueño y vuelvo y las tarareo de un gruñido cuando me baño. Es difícil vivir así de conciente de los pensamientos. Y es fabuloso cuando alguien los distrae.

xime me ayudó a decidir dónde colgar los cuadros y dónde pegar las calcomanías que traje de parís y que me desesperaba no haber pegado. y está cuando vuelvo de la musicoterapia a contarle, que me imaginé cuando era niña y que me paseaba por mi casa, sola, gritando los números del uno al cinco y los días de la semana. Y gritando detrás de las puertas y debajo de las camas y adentro de los closets. Gritando en toda la casa, como si estuviera diciendo: estoy aquí. ocupo un espacio aquí. entre mis hermanos, y entre todo lo que nos pasa. estoy aquí. Esas son las cosas que descubro en la terapia. Cuando niña me faltó espacio. Y gritar. y decir: esto no me gusta. Pero ya estoy aprendiendo. Estoy cambiando mucho. Y xime está acá notando cuánto.

chao, que xime acaba de llegar

jueves, 5 de noviembre de 2009

un frijolito rojo

Antes de ayer fue musicoterapia. Después de la música uno dibuja una cosa. Me dibujé como un frijolito rojo muy rojo, chiquito, rodeado de unos colores claros y después un gran espacio café. Y el doctorcito me pregunta qué quieren decir mis garabatos, y porqué la manchita roja. Y yo le respondo: la manchita roja soy yo, que me la paso latiendo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

extraño cuánto extraño

En la noche de hoy extraño a todo el mundo que no vive aquí. No me pasa a menudo. Pero extraño. Extraño a mark, mi amigo inglés; a las adris, martinez y gaviria. Extraño a nana, a jime, a carlitos. Extraño a gaëlle, a elise, a marce y a vincent. Extraño a fana y a andrés, a maris, a nico pinzón y a nuria. Extraño a juan sarasua y a jose, mi roomate barcelonés. Extraño a esteban.

Es que si me doy cuenta son muchos. Mucha compañía que no está. Gente que me conoce al derecho, me conoce al revés. Me conocen los tragos y los llantos, y las euforias y los inviernos. me conocen las risas y los malos chistes, las amanecidas y las trasnochadas. Las inteligencias, las bestialidades. Las terquedades. Las indecisiones.

Menos mal acá están caro y ofelia, la nueva gatita que es mi ahijada. Y el barrio de la sudadera con su carulla y su curry, y los amigos de la 38 con 8. y xime.

pobres. a los que están acá les toca multiplicarse por 30. sobre todo cuando me dan estos ataques de extrañez....

lunes, 2 de noviembre de 2009

que fuera martes, de enero o de febrero

Quiero que los días corran y corran. Más que nunca. Más que siempre. Que corran y que yo no los sienta, ni los sufra, ni los empuje, ni los persiga, ni los espere, ni los pregunte...

Mirando mi cuaderno antes de acostarme encontré unos pedazos anotados de una película mexicana que me vi hace unos meses. Son unas frases que voy a anotar acá, porque me movieron el corazón. Son como mandamientos de la vida que la protagonista dice al final. Depronto necesitaba leerlos justo hoy lunes 2 de noviembre a las 11:10pm:

* No hay una estadística para el caos. Sí hay casualidades. Y mariposas. Pero nunca son las mariposas que esperas.

* No importa si te has muerto dos o tres veces, o ninguna.

* Tira el equipaje de sobra. El viaje es largo, y cargar te jode la espalda.

* Besa a tantos como puedas. (mi preferida #3) Y deja que te rompan el corazón. (mi preferida #4)

* Enamórate.

* Date en la madre y vuélvete a parar. (mi preferida #1)

* Perdona. Vete a la chingada. Olvida. (mi preferida #2, sobre todo lo de irse a la chingada)

* Decide quién es imprescindible porque esos son los amigos, y van a estar contigo el resto de tu vida... (dedicada a adri martinez, porque a esta hora todavía es su cumpleaños. en bogotá todavía es hoy, aunque en barcelona ya sea mañana)