miércoles, 18 de noviembre de 2009

xime vive en mi casa hace dos semanas. está pasando una temporada mientras se le aclara la cabeza sobre temas varios, sobre todo el amor. porque siempre, sobre todo, es el amor lo confuso.Entonces pasamos rico. Parecemos adolescentes en casa sin papás. Charlamos y charlamos, hasta que ya no tenemos nada que decir. Nos reímos solo de mirarnos las caras. Ahora sí que nos conocemos.

xime se despierta más temprano que yo, y se ríe del ogro que me invade cuando estoy recién levantada. dice que es un ogro tierno que gruñe por jugar, solo para manifestar la pereza de levantarse. Eso nunca me lo voy a poder quitar. El ogrillo (como le llama xime) que se envuelve entre la cobija para dormir dos minutos más y que gruñe al pararse de la cama, al ponerse las pantuflas. al abrir la llave de la ducha. Xime es todo lo contrario por la mañana. Salta de la cama y pone música y grita que es un nuevo día, lleno de cosas nuevas y oportunidades y no sé qué más...que me suenan como unos platillos que se estrellan en mis oídos. Entonces yo vuelvo y me enrollo en la cobija, y vuelvo y gruñoy y xime vuelve y se ríe.

Me ha sentado bien la visita de xime. me ayuda a distraerme de mí, de mi planeta de cuatro pensamientos que rebotan los unos con los otros, y de las canciones que siempre pongo porque siempre son las preferidas y entonces vuelvo y me las sueño y vuelvo y las tarareo de un gruñido cuando me baño. Es difícil vivir así de conciente de los pensamientos. Y es fabuloso cuando alguien los distrae.

xime me ayudó a decidir dónde colgar los cuadros y dónde pegar las calcomanías que traje de parís y que me desesperaba no haber pegado. y está cuando vuelvo de la musicoterapia a contarle, que me imaginé cuando era niña y que me paseaba por mi casa, sola, gritando los números del uno al cinco y los días de la semana. Y gritando detrás de las puertas y debajo de las camas y adentro de los closets. Gritando en toda la casa, como si estuviera diciendo: estoy aquí. ocupo un espacio aquí. entre mis hermanos, y entre todo lo que nos pasa. estoy aquí. Esas son las cosas que descubro en la terapia. Cuando niña me faltó espacio. Y gritar. y decir: esto no me gusta. Pero ya estoy aprendiendo. Estoy cambiando mucho. Y xime está acá notando cuánto.

chao, que xime acaba de llegar

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