domingo, 3 de julio de 2011

uno de esos días

Hoy es uno de esos días de indecisión por culpa del sol. No sabía si arruncharme, dormir otro poquito y morirme del calor entre mi cama. La otra opción era levantarme; pero ahí el otro dilema: a qué? trabajar, la primera opción. caminar en el sol. ir a la oficina a recoger la cédula que dejé en la fotocopiadora (eso ya lo hice y también compré el pan en sudadera a las 9am). ir donde mis papás a ver a mi hermana y a mi tía. sentarme en el balcón en piyama como hace una semana.
Estos días así son de prueba. Lucho contra responsabilidades y deberes como siempre. Son como brotes de mi pensar obsesivo que debo calmar moviéndome: ordenando, lavando loza, tendiendo cama. Pero ya todo está ordenado.
Entonces Caro resuelve mi dilema: vamos a desayunar, vamos a tomar el sol. vamos a acompañarnos y a pensar qué hacer o a no pensar en nada. Vamos a trabajar en nuestras cosas, cada una con su computador, en mi casa. Porque esto no para. No importan las noticias de la mañana. No importa tener que recoger ninguna carpa. Esto no para. Caro y yo vamos a mirar por dónde. Oíste caro? Gracias por darle sentido a este día de sol. Te quiero siempre (pd: cómo se taggea en esta cosa? soy la ignorante del blog)

1 comentario:

CarolinaVK dijo...

Yo te quiero a ti también. Gracias por dejarme hacer siesta y ser mi coach.