sábado, 9 de mayo de 2009

experimento espacio-temporal

Anoche estaba muy cansada, para variar, y muy ansiosa. Para variar también. Entonces me senté en el piso de la sala y prendí un par de velitas y resulté leyendo mis diarios que escribí en Paris.

Empecé buscando una frase que anoté en mi cuaderno azul en febrero de este año. El sábado siguiente al martes en que explotó la bomba. Ese sábado decidí quedarme en mi casa, recuperándome. Me quedé encerrada todo el día, tratando de sentirme otra vez segura, porque es duro cuando el sitio donde uno más seguro se debe sentir, en algún momento resulta ser el más peligroso. Es raro pensar que uno se salvó de morirse estando dentro de su casa. Luego de esa bomba pensé qeu menos mal no me pasó nada, porque hubieran sido heridas difíciles de sanar. Así hubieran sido rasguños.

El caso es que ese sábado lloré y lloré (hay mucho llanto últimamente en mi blog pero no es de preocuparse). Y viendo tele encontré un programa en film & arts sobre un señor que hace tango que se llama Rodolfo Mederos. El tipo hablaba de la música, del tango, de buenos aires...y yo obviemente lloriqueaba.
Entre todas las cosas bonitas, decía que la música era como ir en un tren que lo llevaba a uno de una estación a otra, de un lugar a otro y que uno muchas veces no sabía dónde iba a terminar. Pero que lo importante era el viaje sin un destino fjo.
Y luego dijo la frase que estaba buscando anoche en mi cuaderno:

"Algunos dicen que el tango es triste, y yo digo: ¿Habrá algún ser humano en el mundo que alguna vez no se haya sentido triste?"

Una vez satisfecha por haber encontrado esta frase, anoche, eché para atrás las páginas del cuaderno y me encontré lo que escribía en parís antes de volver. y echando más para atrás encontré lo que anoté cuando era niñera y me fui a cuidar a las chiquitas a una isla y me iba a la playa en bicicleta; y eché más para atrás y encontré la historia de la noche del concierto de depeche mode, en paris, que fue una de las noches más mágicas de todo el viaje. Y eché para atrás y encontré las notas de mis días difíciles en versalles, recién llegada.

Entonces decidí que voy a anotar cosas de esas en el blog, pero los lectores creo que deberán estar atentos al tema de las fechas, para que no se pierdan o se confundan. Aunque lo cronológico será lo de menos. Lo que requiere este experimento es paciencia porque algunas notas serán largas...

De otro lado, me imagino que también seguirán apareciendo notas sobre mi vida de ahorita, las artimañas para dormir sola en mi cama, los adelantos en el tema de la visita a amsterdam y a paris. Así que se puede volver un poco enredado esto pero yo confío en la capacidad de concentración de mis lectores. Que al fin y al cabo no serán más de dos o tres. Y al fin y al cabo yo soy así: estoy acá, pero también me la paso pensando en lo que pasó ayer y anteayer; y me ando imaginando qué va a pasar mañana y pasado mañana.
Muy en contravía con lo que recomiendan los budistas. Pero qué le puedo hacer...no he llegado aún a ciertos niveles de maestría.

pd: por último advierto que van a haber frases muy cursis. pero como mis amigas me conocen, me las van a perdonar.

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