lunes, 5 de octubre de 2009

pudín sí está

Esta es la tercera noche en mi nueva casa. La primera noche, de sábado a domingo, pudín se tuvo que quedar en la otra casa, solo, casi me muero del pesar. Nadie podría imaginarse que uno se apegue tanto a una calcomanía. Pero es que pudín no es una calcomanía. Es una mascota silenciosa que me cuida y me mira. Y me dio pesar dejarlo ahí, en ese espacio vacío. De por sí que hace frío en mi casa de antes. Yo vivía como un pinguino. Me despertaba a las 3 de la mañana con la nariza helada.

Ayer entonces fui a rescatar a Pudín, a despegarlo con cuidado para evitarle heridas irreparables. La buena noticia para todos es que la operación salió muy bien, y pude traerlo y pegarlo acá en mi nueva casa. Me dio mucha emoción. Ahora sí se siente completo mi nuevo hogar.

2 comentarios:

CarolinaVK dijo...

Una foto de Pudín. Tus lectores la piden a gritos. ¿Cuándo vuelvo a verlo? Extraño a Pudín.

e l e n a n o dijo...

¡Si como así que no hay foto de Pudín!
Yo tuve que montar la foto de mi calcomanía, por que el tatuado era el enano, pero esto si es caso de discriminación y autoplágio (Caro sabe de qué hablo), queremos ponerle cara a la historia.
verifico mi humanidad: nowitee. Bonito sonido, no?